martes, 27 de abril de 2010

Martínez Miguel




COCINERO
 
Insisto de cualquier modo
con el cristal empañado.
Hay que sacarse el sombrero
para que vuelen lejos otras amarguras.
 
Hay que callarse la boca,
para que ustedes, cerrojos entretenidos en puño
se pierdan en su propia sangre.
En tanto la ciudad
hambrienta, hueca
como un insecto a luces inventado
a contramano me alumbra.
la gente se consuela como un fruto maduro, como un ojo que rueda
por el pasillo de un muerto.
 
Un cocinero, su corazón lleno de agua, ya se sabe.
Se preguntaba como salir de esta maraña
Hijos de puta, pensaba sin decirlo,
con la comida no se jode.
 
El aliento,el delantal,sangre/
jugo de carne/tuco/
su aliento más allá del hervor de la militancia/
más allá de la cocina más allá del vapor/ el disgusto de su señora.
 
Que más?
la foto de su primera comunión?
el refrigerador? el repasador?
 
Ya está. Mejor dejarlo así.
Que dios se apiade de su alma.
 
Hay que lavar los platos todavía.
 
II
 
Insisto en la cordura del ciego que habita mi cerebro
hay rotura, hay una manera de jugar, un desplante.
 
Mi vecino dice que mañana ya no hará calor.
Lo dice como si pensara que mañana ya no hará calor.
 
Y siento compasión por sus orejas altas,
y como lo que como a sus espaldas.
 
Desarmaría si pudiera esta mecánica de convivencia
averiada en sus intentos de abrazar.
Me sentaría en el cordón a recordarme en los zapatos,
la tierra que les quedó luego del viaje.
 
III
 
Viene de una zamba esta tristeza de la mañana/
vuelve del otro mundo al estanque vacío/ sobrevuela
la silueta de mis amigos allanados/ llega como una indulgencia
del amanecer
llega.


EL AMOR ES DISTINTO…

El amor es distinto a toda orilla.

Se inunda la comunidad,
mi cuerpo se despide en el estuario,
allì donde tu sombrero debajo de la lluvia.

Palabras esas que apenadas
regresan al ensayo
donde
el moribundo ve
la urdimbre lenta de los internados.
Me convoca su olor en el ropero,
su mascota
hecha de perro y retratos.
Sabe que me muero con èl,
que la misma mujer nos hace falta,
que nada volverà a suceder que sea peor.


CARTAS

El tiempo, la cresta del tiempo, su voz de letra corrida bajo el rayo
clama? vela?por quién preguntará? golpearía la puerta si pasara?
A esta hora en el campo los insectos huyen,
la yarará descansa en el pozo,en la vertiente,flota,
y el cariño tiene mucho que decir
de cabellos crecidos y canosos,de perros vagabundos y
de don Olvio que temprano hachaba
hace ya mucho tiempo.
O sería un duelo,un alma,un pensamiento
nada más
el mio.
Y este barrio mundano,sólo asido por una mujer,
cerrará los ojos arrodillado en ella?
elevará las anclas?
será feriado?lloverá?

El tiempo, la cresta del tiempo, querida,
las cartas,
y nada más.


SABER POR QUE

"Ahora mismo soy un niño viejo" (Jorge Spíndola)

El día es un engendro. Mapa de lo imposible, y yo, ocupado en sacar una sonrisa satelital, preocupado por regresar a mi lugar de origen, a mi película.
Ha salido el tren, mas adelante nos vamos a despedir,sin comentarios ni risas. Asì todos los dias.
Tristes y errantes los paisajes que ve mi amigo desde su espesura.Su deseo de morir es imposible encuadernarlo en mi cabeza.
El porvenir desarmarà los huesos? los huesos de quièn?
y pasa este pibe con las estampitas como siempre.
Hay invernadero para rato, no puedo romper este cristal sin quedar ensangrentado.
Hay un hijo de la ciudad que atravezó la vida con su deseo de morir.
Mi abuela se rìe. Mi abuela muerta se rìe tristemente,y yo no sé porqué.
Nadie quiere saber porquè, mi amigo tal vez tampoco.
Mi amigo está internado en un loquero.
Subieron los precios en este pais.
Subió el agua, el pan,la leche, el gas,subió la luz, madre de dios dirá un anciana en el pasillo de un hospital donde durmen los amigos tristes y sentados.
Nadie sabe todavia porqué.
Y esta propaganda de quiniela puesta sobre mi cabeza? Pudo ser un crisantemo,un cristo,un retrato del che,un poster de michael jackson,pero no.
Me da verguenza.
Un tipo parado come una hamburguesa con huevo, mastica con la boca abierta,los dientes doblados
como por una llave inglesa. Pero eso no es lo mejor,lo peor es su camisa blanca y sucia,su indefensión.
¿quien de todos nosotros decidirá robar o asesinar?
¿quién será mi enemigo?¿quién redoblará la apuesta?
¿quién dirá usted tiene razón usted es un estúpido usted no sirve ni para espantapájaros mire?

Yo ya me dí cuenta que no existen los beatniks,que se extinguieron,que los hoteles baratos de Constitución
se deforman como la próstata de mi viejo, que ya pasamos la estación Sur Mer.
Pero algo es algo.
Yo ya sé que soy un hombre viejo querido Jorge.
Es esta una noche depravada.
Yo lo sé.

Miguel Martínez
Actualmente reside en Bahìa Blanca,
poeta, y actor de teatro, naciò en Stanford University, Ciudad de Palo Alto, California,EE.UU, en el año 76.Sus padres tuvieron que irse de Argentina en tiempos de dictadura.
Viviò en Mexico,y tras el retorno de la “democracia” llegò a Carmen de Patagones donde comenzò a escribir poesìa y subiò a los escenarios interpretando textos de R.G.Tuñon, J.Gelman,Tejada Gomez, Miguel Hernandez, entre otros
Viviò en Neuquèn,Buenos Aires y Misiones.
Durante muchos años subiò a los colectivos urbanos a recitar poemas para los pasajeros. Saliò de gira por diversos paìses de Latinoamérica hasta llegar a San Francisco, California, donde residiò largo tiempo.
A su regreso se radicò en Bahìa Blanca donde dictò un taller literario en el “Perifèrico Cultural de Villa Nocito” y formò parte del grupo literario y social “Alfonsina y el bar”.
Con un pie en Bsas lleva bajo el brazo tres libros inèditos.
Sus poemas han sido publicados en diversas revistas nacionales e internacionales y blogs universales.Algunos han sido adaptados para obras de teatro(creaciones colectivas).
Sus maestros:
Irma Cuña,Raùl Artola,Jorge Spìndola,Osvaldo Costiglia,entre otros.

martes, 20 de abril de 2010

Joaquín Federico




1

en una habitación cerrada
en compañía de las moscas

2

solo en la sombra
de los días blancos

3

la luz viene de los fosos

4

lo que fui en la noche
se oculta
en el silencio ocre de la piel

5

Frío
de las paredes
cuando se apoyan
en mí

7

todo lo que soy es esta invención
de mirar

11

una mano de otro tiempo
me acaricia
el rostro que tuve

23

roen
los muertos
el velado límite del mundo

24

crecen soles
secos
en las paredes
de la nada
26

ahogué en la noche
las voces
de los que ya murieron en mí

27

mi memoria
habla
una lengua extranjera

36

me quedo a solas
con el animal
que arrulla
inclemente
mi reposo salvaje

40

sólo escucho el sonido
de lo que viene a morir en las playas silentes
como cadáveres hinchados que devuelve el mar

45

el mismo fuego de siempre
me abrasa
como un extraño
en los lugares habituales

57

ni siquiera las paredes tienen el decoro
de asistir inmóviles
a mis eclipses

67

el silencio
deriva
entre mis dos orillas

77

roza lo intacto la mano
que nunca ha tocado nada


"Federico Joaquín nació en la Patagonia en 1976.
No ha vuelto a recibir noticias suyas"

Referencia a los poetas:

Dante Sepúlveda
Nicolás Gallego
René Rivera Guerrero

domingo, 11 de abril de 2010

Miranda Soussi Mario







EL ANGEL CAÍDO

Mario Miranda Soussi

Los astros están alineados con el vértigo de su propia atracción alucinada y en una cúpula gloriosa parpadean brillantes, sólo el ángel caído mantiene desavenencias con su planeta azul y gime oscuro, cucarro, macilento. Esta es la estación de las frambuesas que los gorriones se traspasan con fruición. Después de la tímida y colorida lluvia de verano las flores abren heridas de sol .Debajo de los glaciares se pasea la gacela contorsionándose y ramonea frutos silvestres, el agua pura le salpica los cuernos pero, el ángel caído enturbia su mirada y ya no puede ver. Mientras la tierra gira con su carnaval de semillas que explotaron y el río Baker desliza las transparencias de sus glaciares que nadie podrá ensuciar jamás, una voz gutural se desbarranca. Sólo el viento, orquestado en el bosque cobija su música alada pero, el ángel caído ha oscurecido su forma de cantar y el universo llora con él, como ese niño que ha extraviado a su madre en ese andén de la ciudad perdida, donde todos son extraños y hambrientos……..



MATERIA DE LUZ

Evocar,
en materia de luz
tan grande soledad,
es rescatar,
desde el fondo
de la tierra ,
toda la
felicidad
perdida
en la penumbra
de los tiempos.

Volverás a nacer
en ese verso,
en ese manantial
de sol
afinado y perverso,
en ese ataúd
sólo y sin cuerpo.

Como ese sonido
de jarrón
milenario,
resquebrajado
aterido,
curtido
por el viento.




OLVIDO
Padre nuestro, del mar , del cielo y de la tierra, no olvides la triste historia de tus hijos, parecen una vieja maldición esas estrellas muertas, desafinada esta la orquesta, cuesta afinar el instrumento , ya no hay oído que resista, sólo tengo palabras de conmiseración para mi perro que nunca escucho a Mozart, a Alban Berg, al músico Riera, que jadea y babea, nunca aprendió filosofía pero, sus ojos de vidrio parece que entendieran y como un ser humano deja caer sus lágrimas.



LA POESIA

La poesía sirve para todo
decía Nicanor;
“para curar la tos y la tristeza”,
para afirmar los pies sobre la tierra ,
para colgar un rosario de cruces
en lo más alto de mi barca,
que a veces golpean duras olas pero,
la más de las veces
van a endulzar mis frías lágrimas.
Sólo me queda una tarea,
embriagar mi corazón
de esa vieja nostalgia
y llorar mi canción abandonada
en medio
del desastre y la resaca inmensa

A veces la poesía
es un membrillo.
Como zumo de miel
su dulce aroma,
un comienzo de piel,
pálida y macilenta,
de ceniza peluda
y corazón de luma.
Su flor parece una camelia,
hirsuta.
Esta es la fruta seca que si tú,
la machucas y machucas,
entregará su gelatina tersa,
para poder modelar los rizos
más urgentes, que andan
todos caídos y dolientes.

A veces es la piel
del agua transparente,
que refresca da vida y sacia,
y debe amamantarse
con leche de la loba,
que alimenta a los hijos
de Croacia...


Veo el cielo desgarrado,
amotinado contra un cielo verde
mientras vamos a saltos,
como la gallareta en el espesor
del bosque, mientras el agua
hace crujir su corazón
sobre el despeñadero,
mientras les estrellas parpadean
cuajadas de rocío
sobre nuestras cabezas.

Reclamo para mí
todo el susurro del
campo
y todo el verdor de los espacios .

No puedo acallar las campanas
con discretos sonetos
de castidad y tormento.

En algún lado de la casa está lloviendo,
gotea el alto cielo sobre el Hotel Nube
su dulce amor santificado por el Vaticano..


Hoy es Ayer, Mañana , Cuando , Nunca.
Ya no sabrás el destino que tiene la noche
para esa estrella taciturna.
De claridades está lleno el crepúsculo,
y siempre hay un mañana.
Pero debo vivir Hoy como si fuera el último.
Los estudiantes hacen pruebas de Química
para poder ir a la escuela de Farmacia
y en el Atolón de Mururoa
todavía estremece el estruendo.

“¿Quién está Hoy sembrando muertos?”
No podemos olvidar el pasado
Ni andar menospreciando
a las señoritas del Ejército de Salvación,
igual dejaremos de respirar un día,
pero, como la madreselva
debemos seguir trepando
por el muro de sombras
de este alegre planeta
desencantado y triste,
como ese fondo azul de la llovizna
o ese duro coirón de las pampas
eléctricas. 


El Himno Nacional eriza los cabellos,
igual que  la sirena de bomberos 
en su carrera loca
de apagar incendios.
Ya sé, volverás
algún día
a construir un verso
más duro que la muerte,
tan  diáfano y hermoso
que no pueda morir.




Muchos se fueron muy dolidos.

Otros partieron de muerte natural.

Yo estoy aquí,

viendo sobre la primavera nevar

y la cordillera crecer

de Albor Maruenda. 

La luna desborda

de silencio

falsos poemas tristes
y se oscurecen
furtivas
antiguas circunstancias  amorosas
y como manojo de nervios
sangrantes
se iluminan
los verbos
deseo poseer,
en la vida y en
muerte,
lo que no puede ser.




MARIO MIRANDA SOUSSI NACE EN COYHAIQUE 01/01/1951
PROFESOR DE ARTES UNIVERSIDAD DE CHILE
EDITA EL POEMARIO“ PUESTERO DEL SILENCIO”
PROLOGADOS SUCESIVAMENTE POR : FIDEL SEPULVEDA Y ENRIQUE VALDES
AUTOR DE LOS LIBROS :”AISEN , ARTES VISUALES”, “AISEN SONIDOS MUSICALES”“ AISEN, LITERATURA Y FOLKLORE” PRESENTADO EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO DE SANTIAGO 2000. DIRECTOR DE LA REVISTA TIERRADENTRO (15 NUMEROS EDITADOS) JUNTO A NEFTALI CARABANTES BURR ORGANIZA Y PRODUCE EL CONCURSO “ BINACIONAL LIERARIO DE LA PATAGONIA”
QUE PERMITE VALORAR A LOS ESCRITORES CHILENOS Y ARGENTINOS DE LA PATAGONIA, Y PRODUCIR Y EDITAR LOS LIBROS” PATAGONIA , VENTANA LITERARIA” Y “ COSECHA FECUNDA” DE CUENTOS Y “ PATAGONIA POETICA” VOLUMEN UNO Y DOS DE POESIA

jueves, 8 de abril de 2010

Ferrarassi Luis



MAÑANA SERÁ OTRA NOCHE


Terminó. El mundo del
hombre va a caer, todo
se sumirá en las tinieblas.
J.R.R. TOLKIEN
El Señor de los anillos



A las dos de la mañana, la puerta del bar “Ocho en punto” se abrió con un golpe violento. Ingresó, desesperado, uno de los guardias encargados de vigilar la entrada al parque Laguna Azul.
Los presentes notaron su aspecto y avisaron al barman que, aún con su repa­sador en la mano, se aproximó a la mesa, pidiendo a las personas que le dieran espacio para respirar.
-¿Qué te pasó, pibe?
El muchacho no lograba calmarse. Apoyó las manos en su pecho como evi­tando que su corazón se le escapara y luego se recostó sobre la mesa. El barman le llevó un café cargado.
Una mujer, que estaba detrás del chico, le ayudó a quitarse la campera y a respirar. Poco a poco, mientras la impaciencia de los parroquianos se hacía más intensa, el guardia tomó la taza y bebió un sorbo del líquido negro. Respiró profundo y miró hacia el público, expectante.
-Los otros guardias y yo estábamos por jugar una mano de chin-chong, mien­tras Charly salía a hacer una ronda –comenzó a relatar el joven-. Escuchamos un grito y salimos corriendo.
El joven hizo una pausa para terminar de beber su café, mientras los presentes mantenían un silencio absoluto.
-Juro sobre la tumba de mi padre que vi un grupo de… cómo decirlo, som­bras pequeñas, no más grandes que las de un niño de cuatro años, rodeando a Charly.
Las personas en el bar suspiraron al unísono y cruzaron miradas asombradas.
-Una de esas sombras hizo un sonido raro, como una alarma o algo así y quiso agarrarme…
-¿Y vos qué hiciste? –preguntó alguien.
-Me defendí. Le pegué con la macana varias veces hasta que la vi inmóvil en el suelo. Ahí fue cuando vine corriendo para acá.
Los murmullos no se hicieron esperar y muchos ya especulaban sobre una explicación lógica.
-Yo les dije que no hicieran un pueblo acá –exclamó un viejo.
-¿No me diga que va a salir con eso de los tehuelches de nuevo?
-Claro que sí. Ahora jodansen. Los paisanos decían que este lugar estaba mal­dito.
-Tenemos que ir a investigar…
-Vamos a ver si encontramos el bicharraco muerto.

Una multitud numerosa marchó, como un ejército por las calles del pueblo, en dirección a la Laguna Azul. Los escépticos iban detrás, los creyentes adelante, los que insistían con el Juicio Final del lado derecho y quienes se explicaban, con la existencia de estas criaturas, el misterio de las tumbas de tehuelches vacías y la desaparición sucesiva de personas en la región, iban por el lado iz­quierdo del tumulto.
El sendero que había hecho construir la Comisión de Fomento de Cerro Azul, serpenteaba hasta llegar al mirador principal del cráter de ese volcán apagado.
Años antes de la fundación del pueblo, allí había un cartel azul, que fue remo­vido por la empresa que construyó el parque, en que se leía el siguiente texto:

“NADA ES CASUAL POR ESTAS TIERRAS, TODO TIENE UNA RAZÓN”.
La leyenda urbana no atiende a la ciencia,
algunos dicen que está habitada por
seres extraños en su profundidad infinita…
otros afirman que tiene poderes energizantes…
lo cierto es que el misterio de la Laguna Azul
parece no tener fin.

Un policía gritó:
-¡Charly!
Y no obtuvo respuesta.
La noche estaba en su cénit y no se escuchaba ladridos ni voces.
-¡Mire, Bahamondez, acá! –dijo Oyarzún, el panadero.
El uniformado, que miró hacia atrás y vio a un tipo en cuclillas sosteniendo un encendedor a pocos centímetros del suelo, se acercó y observó un pozo pequeño cuyo borde no parecía natural.
-¿Qué es esto, oficial? –preguntó Oyarzún-. Sólo una máquina pudo haber hecho esto.
El policía le pidió que se hiciera a un lado y el hombre guardó el encendedor en el bolsillo y se alejó rezongando, en voz baja.
Bahamondez se arrodilló frente al pozo y lo miró con detenimiento. Colocó una mano sobre la boca del hoyo y sintió que un aire cálido emergía desde sus profundidades. Se recostó en el suelo y metió la cabeza en el interior para tratar de determinar la profundidad. El policía quitó la cabeza tan rápido como si temiese que la corten, de un salto se puso de pie y comenzó a disparar. Las personas huyeron despavoridas, ante el estruendo de los tiros, y el policía se les unió en cuanto se le terminaron las balas.
-¡Pero si el cartel se los decía, manga de burros! –dijo el viejo, cuando ya se había quedado solo.
Y un poblador, que se había quedado rezagado, le gritaba, mientras huía:
-Y si tanto le molestaba ¿por qué no se fue a la mierda?

Sólo una persona quedó en el borde del cráter de la Laguna Azul, porque el viejo ya se había marchado protestando en voz alta. Se llamaba Gustavo, tenía trece años y se había escondido detrás de una garita de vigilancia.
Con pasos lentos y curiosos, se acercó al pozo y trató de mirar hacia el interior, pero no se animó. Retrocediendo un paso y sintiendo que perdía el equilibrio, se cayó, por la ladera, al interior del cráter. Estuvo más de un minuto rodando, raspándose y dando rebotes, cayendo a una gran velocidad. Se clavó una roca puntiaguda en la zona lumbar y, aunque gritó de dolor, su queja fue un simple gemido ahogado, por la porosidad milenaria de las piedras volcánicas.
Gustavo estuvo más de diez minutos tirado a dos metros de la laguna, con los músculos adoloridos, un dolor punzante en la cadera y un terrible dolor de cabeza. La boca del volcán parecía cerrarse en torno a Gustavo, devorándolo. Como era de noche, creyó estar soñando.
Giró el cuello con dificultad y vio a una de las pequeñas bestias emergiendo de las aguas, que se detuvo para oler a Gustavo y, tomando una de sus piernas, lo arrastró hacia las profundidades.
Me escondí detrás de unos arbustos y observé a cuatro soldados hablando y fumando en el jardín de una de las casas, ahora abandonadas. Mientras me preparaba para atacarlos, miré hacia un costado y vi varios vehículos llenos de ricos humanos, que arribaban para vigilarnos. De pronto, a uno de ellos se le cayó algo y al agacharse pudo divisarme. Nos miramos durante unos segundos, olfatee el aire, produje mi sonido de advertencia y desaparecí velozmente, en dirección a la Laguna.
Mañana será otra noche.






Luis Eduardo Ferrarassi nació en Córdoba Capital en 1985.
Tras mudarse a Río Gallegos en 2007 actuó como organizador y jurado en el Certamen “Homenaje a la Amistad”, llevado adelante por la Fundación Humanitaria Patagonia Austral (F.HU.P.A.), dictando un taller de escritura creativa a los participantes y escribiendo un prólogo en la publicación de la Antología “Trece Ángeles de Luz”, donde figuran los relatos de dicho concurso.
En junio de 2008 fue premiado en el marco del Certamen “Estímulo a las letras”, organizado por el Concejo Deliberante de Río Gallegos obteniendo el Primer Puesto de la Categoría Joven con su relato “El Transporte”.
En diciembre de ese mismo año, en el marco de las festividades del 123º Aniversario de la fundación de nuestra ciudad de Río Gallegos, fue reconocido con una plaqueta en el Concurso “El mundo de los Abuelos” con su relato “El eterno ciclo”.
Durante el 2008 y parte del 2009, dictó un taller de iniciación literaria a jóvenes escritores de nuestra ciudad, en un espacio otorgado por la Unión del Personal Civil de la Nación (U.P.C.N.)
En febrero de 2009 su cuento “El Transporte” fue publicado por la revista online “Insomnia”, perteneciente a la página web “www.stephenking.com.ar”, en tanto que otro de sus relatos, “Del otro lado de la tapia”, fue publicado en un foro de escritores inéditos llamada “Crónica Literaria”, perteneciente a Diario Crónica, de la ciudad de Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut y a su vez en la página web de la Agencia Periodística Patagónica de Neuquén.
En marzo del mismo año obtuvo una Mención Especial en el Concurso “Patrimonio en Riesgo”, organizado por el área de Patrimonio Cultural de la entonces Subsecretaría de Cultura de Santa Cruz y la Fundación del Banco Santa Cruz, con su cuento breve “A la luz del faro”.
En el mes de mayo, su relato “Una vez me perdí en el bosque”, se publicó en la revista Mavirock, oriunda de Buenos Aires.
En junio obtuvo por segunda vez consecutiva el Primer Premio de la Categoría Joven en el Certamen Literario “Estímulo a las letras”, del Concejo Deliberante con su relato “No hay un día que no piense en ella”.
En octubre publicó un artículo, en el marco del Día de la Madre, llamado “Manos que rompen la barrera del sonido”, en el diario local “El Periódico Austral”.
A fines de 2009, el libro de cuentos, “Ruinas del alma”, fue premiado en el Certamen Literario “Mi Primer libro”, organizado por la Municipalidad de Río Gallegos.
En marzo de 2010, su relato “Dos gotas de alquitrán” representó a la provincia de Santa Cruz en la edición digital de la Antología de Narrativa Argentina, Tomo I.