martes, 2 de diciembre de 2008

FORO sobre Literatura Patagónica

El amigo poeta neuquino Sergio Sarachu expresaba el otro día su deseo de que existiera un sitio donde "descular" (según sus palabras) la literatura patagónica.
Me quedé pensando en esto, y en las inquietudes que andan dando vueltas por el campo literario; el estado de cosas me ha hecho pensar que será un espacio interesante, donde todos tendremos algo que decir. La única regla que me parece se debe poner es la mínima impuesta por el sentido común: respeto y responsabilidad. Esto se resume así: tolerancia por las ideas del otro, siempre y cuando sean expresadas con respeto, sin insultos ni descalificaciones, para no convertir esto en un conventillito personal, como pasó en otros blogs...y responsabilidad acerca de lo que digo, firmar con nombre y apellido, hacerse cargo...esto no excluye ni la pasión ni las posturas firmes, no creo que favorezca la hipocresía, ser hipócrita o no depende de la persona y no de su anonimato.

La convocatoria está abierta a escritores y lectores, y la temática debe referirse a la literatura patagónica y el campo literario.
Hay quien sostiene que la Literatura Patagónica no existe como tal, yo sostengo que sí, que hay un campo literario relativamente autónomo, que hay un capital simbólico en disputa, en premios, antologías, publicaciones, encuentro , etc.
En fin, la pelota está picando, este blog está abierto a que todos participen y opinen, espero sus comentarios...

56 comentarios:

La Moro dijo...

Me prendo. Quiero aprender todo lo que esté a mi alcance acerca de la literatura que se crea en mi región.
Una vez más, gracias macadamia por el espacio y la propuesta!

macadamia dijo...

bueno muchacha, habrá que ver qué tema ponemos en discusión, a mí me gustaría arrancar con el GRAN tema, de si existe la literatura patagónica...
existe?
es una literatura subalterna de la argentina?
es de mala calidad la literatura patagónica?
a ver qué sale

macadamia dijo...

"En la Patagonia se escribe como en cualquier lugar del mundo y hay mucha literatura para descubrir, mucho talento escondido, mucha "Camarilla" también, que es creo, un vicio propio de cada provincia de esta región, de cada localidad.

Esas camarillas que existen enquistadas en los sectores de decisiones, ya sean editoriales ya sean áreas específicas de cultura.

Los vicios que les permite trascender sólo a esa camarilla, los que siempre editan, los que siempre tienen la beca para publicar, para editar, para viajar.

Pero creo que eso ocurre en todo el país."
eso dice analía pizzi en http://blogs.clarin.com/el-barco-borracho/2008/7/30/

yo estoy mayormente de acuerdo con esto,ustedes, qué opinan?

macadamia dijo...

"Ya en la situación literaria de nuestra zona, no tanto en una discusión sin territorio, sino, precisa mente, en juego con las narraciones y poéticas reales, viables e imposibles, ¿quiénes y cómo determinan los buenos gustos literarios? ¿Qué es buena y mala literatura? ¿Cómo se realiza una buena antología literaria? ¿Desde dónde seleccionar? Preguntas cuyas respuestas exceden el marco de esta nota introductoria pero que sirven, una vez más, para reflexionar sobre la literatura zonal. No digo regional porque creo que, debido a las características propias de la provincia, no sólo se trata de practicar un género determinado (el relato o el poema regionalista) para adscribir y suscribir determinada tradición o ser aceptado en sus cánones, sino de las bases culturales desde donde se produce un cuento, una novela o un poema. Ejemplos falaces:

Son escritores patagónicos todos aquellos que viven y escriben en el sur.

Son escritores patagónicos todos aquellos que escriben sobre temas plena mente sureños.

Son escritores patagónicos todos aquellos que se piensan como tales.

La lista podría seguir, sin validez. Entonces, ¿Cómo definir a los escritores patagónicos? ¿Por antigüedad en la zona? ¿Por fidelidad al contexto socio-cultural? Y si así fuera, ¿cuál es el ambiente neta mente patagónico? Como se ve, la cuestión se complica cada vez más. Quizás, para comenzar, podría definirse la pertenencia a la cultura patagónica no por la tosca identidad sino por la sutil diferencia. Por diferencia cultural. ¿No será éste uno de los ejes culturales definitorios? Veamos: indios, galeses, italianos, españoles, árabes, chilenos, norteños, litoraleños, cuyanos, porteños, bonaerenses, santacruceños, rionegrinos, neuquinos, etc. (los formadores de la Patagonia actual son muchos y muy variados). Cada emigrado, emigrada, cada zona trajo su cultura, su voz, su narración, su recuerdo. Y, aún así, compuso su poema, imbricó su novela, realizó su obra teatral, concluyó su relato, según viejos o nuevos parámetros de cómo hacer literatura: clásicos, vanguardistas, románticos, realistas (porque hay textos denominados patagónicos que podrían haber sido escritos en otra época, otra zona, otro país). De hecho, se debe establecer qué es lo que hace a un texto literario, patagónico. Es un atributo, una nueva ficción, otra textualidad en y sobre el texto literario. Lo patagónico es otra textualidad correspondiente al imaginario cultural dominante de la zona."
Fragmento de "Trelew" de Marcelo Eckhardt

Sergio Sarachu dijo...

Claudia, aprendo a conocerte: sólo basta tirar una idea como al voleo para que la hagas realidad!!! BUENÍSIMO LO TUYO.
Veamos (a descular): antes que nos expresáramos, ya se expresaban. Antes que fuera Patagonia, ya era. Antes de la palabra estuvo el habla (y por allí las Cuevas de las Manos, etc).
O sea que llegamos tarde para ser los primeros. Y con qué nos encontramos? Con la existencia previa arrasada por fusil, alcohol y palabra. (Al menos reconozcamos que no volveremos a cometer genocidios). Tras ello, se escribió y mucho, claro que en la mayoría de los casos -de generación en generación- con idéntica postura: ser los primeros en la tierra de los mitos; romper con el oficialismo de los primeros; Nueva literatura que entierra a los segundos y a los primeros; Literatura Maldita que orina y defeca a los vendepatagonias reaccionarios; etc.etc.
Creo que en el devenir de estos ciento y pico de años en nuestra lengua (y mucho más en la anterior) hubo y habrá referencias de este mundo patagónico que sin dudas es único. Por población (originarios más ensalada local y externa); por clima; por geografía; por visión del mundo (siempre nos ubicaron en el tobogán del país y el mundo); por lenguajes; etc. etc. etc.
Somos región? Creo que entre Pacífico y Atlántico, desde la mitad de Argentina y Chile hasta el Polo Sur, somos.
Somos subregiones? Tenemos valles urbanos con hasta medio millón de habitantes; comarcas de cordillera; de precordillera; de desierto; emporios "petrodóleros"; ciudades de mar con pesca y sin pesca; etc. etc. etc.
Ahora bien: cuando se usó y se usa la palabra se evitó o evita ese marco? Y la suma de textos producidos en esta zona la reproducen, permiten que se huela, que se intuya, que se palpe el Sur? Y al hacerlo, somos universales? ...
Aquí les dejo estas preguntas como para ir calentando el ambiente!
Un abrazo grande, ancho y alto
Sergio

macadamia dijo...

cristopo dijo...
Deberían prestarle más atención a los buenos escritores patagónicos,
ya que no existen (y eso les
da un carisma inigualable)

en http://editorial-entropia.blogspot.com/2006/01/cinco-libros-clave-1983-2005.html.

qué arriesgado decir eso no?
ya habia sido editado para ese entonces un libro que muchos consideramos excelente, no sólo para la Patagonia, sino superior a mucho de lo que se escribe en Argentina, América, etc, que es "Veneno para hormigas" de Debrik Ankudovich, poeta que vive en Playa Magagna, Chubut, o sea, Patagonia

macadamia dijo...

claro sergio, la idea de que seamos los primeros no me parece, está buenísimo descubrir que los mapuches por ejemplo, tenían una teoría literaria propia, con clasificación de tipos textuales propia, claro que además, oral. oralitura la llama el poeta elicura. Mi gran amigo y poeta Laureano Huayquilaf me decía el otro día, enla cocina de la casa de mis viejos,mientras tomábamos mate: "yo nos soy argentino, soy patagónico" -me pareció genial, porque siempre tenemos que tener esa cosa culposa, yo me considero más patagónica que argentina, y es mi decisión de última. Para España yo soy española, porque mi papá lo es, entonces la nacionalidad no es nada, importa más la elección creo...impresionante la claridad de mi amigo en chino huayquilaf

Sergio Sarachu dijo...

Ahora bien: los que vivimos por estos lados, vengamos de donde vengamos, echamos mano para la literatura a un bien social, la palabra. Esa palabra, construida, moldeada, contextualizada, en esta zona con todos sus ingredientes, pasa a ser nuestra materia prima. Y digo yo: es necesario declarar la propiedad privada de la palabra que usamos en nuestros textos? Deben tener nombre y apellido? deben pertenecer a una región alambrada? si nosotros la tomamos de nuestras gentes, nuestros paisajes, nuestras situaciones embebidas de sur, por qué apropiarlas (hacerlas propias) y no expropiarlas (hacerlas de todos) sin propiedad privada. Así veríamos -como le comenté a La Moro- que los escritores (de acá y de allá) sólo somos constructores de textos, intermediarios entre la palabra y el lector que la rehace, la reconstruye, la hace Literatura. Digo, como un aporte más a la confusión general!!
Otra cosa, prefiero decir literatura EN Patagonia (de hecho mi blog se llama poesía En Patagonia), porque ese EN me da pertenencia y si fuera DE Patagonia, me suena a posesivo, me suena mal. Acá le buscamos el talle a las palabras que tenemos a mano (y que traemos de historia, de contracultura, de interculturalidad, de ensalada, digamos) y si le calzan a otro, ya creamos literatura. En Patagonia. No De Patagonia, digo...
Es para seguirla!!

macadamia dijo...

bueno, si te parece mejor EN en vez de De, está bien, el tema de fondo igual está. Esa extraña relación de pertenencia-despertenencia, esa inadecuación, me parece que por ahi anda la cosa, y la extraña situación de una literatura i-situada: "no la tosca identidad, sino la sutil diferencia" diria Eckhardt

Sergio Sarachu dijo...

exacto!! la sutil diferencia nos hace En Patagonia. En cualquier lugar del mundo, miramos para atrás y tenemos mucho, recuerdos, vidas, alegrías, tristezas. Nosotros además podemos tener una fosa común cerca de Gregores... un chaperío de la Swift... un viaje de Charlotte Fairchild a caballo a Bs. As. en los '40... un choconazo... onas, mapuches, tehuelches...chupilca, cardo ruso, coirones y piñones bajados a cascotazos... guanacos porfiando su astilla de libertad en lontananza... moteles de Ruta 3 y una 40 anhóspita entre Turbio y Gregores...lagos, montañas, ríos, truchas... y también castores atragantados en los Mac Donalds...etc. etc. etc
A eso recurrimos cuando tomamos la palabra como alimento.
Le agregamos cocción e ideología estética y... la servimos acá para que en los suburbios de la Patagonia (Buenos Aires, Córdoba, Rosario, el mundo) les haga provecho...

Anónimo dijo...

Me parece que seria interesante, en lugar de trabajar con conceptos abstractos, podríamos trabajar concretamente sobre un libro de un autor de la zona. Por ejemplo, el que citas, Claudia, "Veneno para hormigas" de Dubrik Ankudovich.
¿Cuantos de los que aqui intervienen lo conocen? Yo no lo conozco, y creo que si voy a comprarlo no lo tienen en ninguna libreria de Rio Gallegos, porque seguramente fue editado en una pequeña tirada. Entonces, si quienes lo conocen, lo han leido, pueden hacer un comentario, una critica, citarlo, examinarlo, etc. se nos despierta la curiosidad y podemos pedirlo en las librerias, pues ahora se trabaja así, tipo delivery.
Otra cosa, he asistido a varias ferias de libro regionales (comodoro, caleta, calafate, r. gallegos) y tambien en bs. as. y el autor que mas pide la gente es Mario Echeverría Baleta, es el mas conocido y el que tiene un intercambio directo con la gente que acude a comprarle sus libros. Se tambien que muchos escritores no lo consideran un buen escritor, pero no se cuantos han leido algo de el, quiza solo se guian por un prejuicio.

Ceci

macadamia dijo...

Asi es ceci, vamos por partes, el libro de debrik fue editado por Ediciones Parque Chas, en una tirada normal, el tema, como pasa a menudo, es la distribución; en realidad era un ejemplo del disparate de decir "no hay autores buenos en la Patagonia" Debrik era un ejemplo entre muchos obvio, Mochi -un autor que vos conoces- ya habia editado para ese entonces. De todos modos voy a ver si hago una breve antologia del libro, para poder discutir en concreto. Me parece excelente tu moción. Respecto de Mario Echeverría he leido algunas cosas de él que me gustaron, relatos costumbristas con mucho humor. Lo que pasa con el público es otro tema, bastante complejo, que forma parte del problema. Es raro que la "academia" lea a un autor "popular" es decir que tenga éxito editorial. Igual pasa con la literatura alternativa y emergente. Lo podríamos analizar también a ese fenómeno.

La Moro dijo...

¡A la miércole! Ayer por la tarde, antes de salir hacia mis obligaciones laborales vespertinas, dejé mi tímido comentario (“me prendo”) ¡que ahora queda chiquitito como una hormiga encabezando un debate de la gran ostia! Es la primera vez que participo de estas charlas virtuales, y –curiosamente- aunque a este comentario lo preceden las apreciaciones de “mostros” en el área, me animo a plasmar mi percepción, que es la de una novel lectora de literatura patagónica (denso rodeo para comenzar con mi posicionamiento: existe la literatura patagónica; lo siento si a alguien le molesta la idea…).
A ver, por dónde empezamos. Respecto de lo que sostiene Pizzi, coincido con el insoslayable hecho de que la “camarilla” es un mal de la literatura en general, incluso extensivo a casi cualquier área. El problema en regiones chicas, como ésta, es que esa camarilla no sólo es más evidente (dada nuestra breve densidad de población) sino que, para colmo, además resulta en el “tapamiento” absoluto de ciertos escritores que podrían ser muy buenos, buenos o regulares, a quienes –de mantenerse esta situación-probablemente nunca conozcamos. Ello deriva en un tristísimo resultado: la literatura patagónica que circula, aunque débil, por el mercado y otras instancias de legitimación, es la de los autores que gozan de amistades influyentes para editar y ser difundida. ¿Me explico? Es probable que en toda la Argentina (para no generalizar aún más) haya muchos escritores desconocidos y muy buenos, pero entre los conocidos (aún sólo a expensas de sus contactos extraliterarios) se nos puede presentar una mayor variedad que a nivel regional, por cuestiones proporcionales.
Para colmo, como marca Sergio, Patagonia es una zona bastante extensa y variada; si a ello le sumamos las terribles distancias que comunican a una localidad con otra, más las paupérrimas iniciativas políticas de difusión cultural (convengamos que la instancia política en lugares como éste tiene más posibilidades que cualquier otra de manejar los circuitos de emisión y recepción de mensajes, previo zarandeo), más los rigores climáticos que muchas veces nos impiden viajar para intercambiar obras, opiniones y experiencias, poco alentador es el resultado.
Lejos de pensar que nada puede hacerse al respecto, para sujetos y sujetas como yo que mantenemos en alto el derecho a soñar y a proyectarnos, el panorama poco alentador es un desafío muy atractivo. Y pecaría de ilusa o utópica mi mirada si no fuera porque en el último tiempo se han democratizado ciertos espacios de difusión e intercambio que permiten que aficionados como yo y como muchos otros podamos conocer y expresarnos, y de esa manera ir tejiendo nuevas redes que configuren circuitos inexistentes (e impensables) hasta hace pocos años atrás. Y con esto quiero entrar al segundo punto de mi reflexión:
La cuestión de quién tiene la autoridad suficiente para determinar qué es patagónico o no es un problema esencialmente discursivo; ergo, podrán arrogarse este derecho aquellos pocos que detenten “poder” sobre la palabra. Hasta hace pocos, poquísimos años atrás, en Santa Cruz este poder se circunscribía de manera casi exclusiva a los escritores legitimados (léase “conocidos”, y la mayoría de ellos gracias al talento camarillesco de sus relaciones políticas), en mayor medida agrupados en SADESC. Los encuentros literarios que desde allí se promovían básicamente tenían como protagonistas a los socios y a sus obras. Si a ellos osaban acceder escritores y/o críticos de membresía distinta (o sea, una manga de “nadies”) y azarosamente se producían interesantes –pero poco correctos políticamente- debates, dichas conclusiones eran “inevitablemente” silenciadas al momento de la difusión. Los extractos periodísticos que daban cuenta de estos eventos siempre tendían a confirmar esta especie de clima idílico de la marca “Patagonia for export”: nadie se pelea, todos estamos de acuerdo, porque la literatura patagónica es inocua para la estabilidad social. La literatura es un arte para alimentar el disfrute, no el pensamiento crítico ni mucho menos la denuncia. Paralelo a esto, los poetas se reunían en otros círculos, tan cerrados como el primero o sobre los que prácticamente no había difusión, tampoco apertura hacia otros públicos que no fueran los mismos poetas; muchas conclusiones y proyectos que se generaban a partir de estas reuniones eran poco tiempo después abandonados por falta de medios o de apoyo del público lector en general. De allí la importancia de estos nuevos espacios cuyos soportes están dados por el uso de las nuevas tecnologías (que efectivamente hacen menos palpable las distancias) y por las voluntades de verdaderos artistas que se preocupan por aportar a la construcción de lo que Eckhardt llama la “textualidad del imaginario cultural” patagónico.
Por lo demás, esta democratización envilece cualquier intento de manejo despótico de las expresiones. Muchos, cuando quisimos opinar en el pasado, nos vimos limitados a no contar con un curriculum lo suficientemente visible a nivel académico o lo suficientemente válido a nivel empiria escrituraria poética (“no opinés si nunca escribiste un poema”, solían recriminarme algunos; “vos opinás así porque no has leído lo suficiente acerca del canon / teoría literaria / teoría crítica de los márgenes / etcétera”, solían recriminarme otros), y esa censura previa no puede hacerle bien a ninguna expresión artística, mucho menos en una región que es relativamente nueva cuando hablamos de reflexión metaliteraria.
Probablemente estas apreciaciones mías resulten demasiado polarizadas, y me hago cargo de que en efecto lo sean. Pero su valor reside en el hecho de que son apreciaciones de alguien que, hasta hace poco, se mantuvo prudentemente alejada de los círculos de producción real, tanto de literatura patagónica como de su crítica. Se me figuraba un campo artístico libre de tensiones, en donde todo parecía resuelto, monotópico, poco interesante por lo mismo. Por eso yo, como muchos otros, dábamos por hecho que sobre literatura patagónica no valía la pena opinar, porque una expresión artística que no genere controversias no vale la pena ni puede ser tomada muy en serio. Entiendo los prejuicios que circulan a nivel comunidad sobre nuestras letras, el aparato de poder que sustenta la difusión crea una irrealidad conveniente a sus intereses y ni siquiera el mercado es un punto fuerte de inflexión que permita disentir con obras que discutan este status quo. El trabajo intelectual (¿por las mismas razones, o no?) se orienta hacia otras latitudes, y todo cae en un círculo fagocitante de no difusión y de borramiento que no ayudan en absoluto a la mejora de la calidad artística.
¿Literatura DE patagonia o literatura EN patagonia? ¿Literatura PARA patagonia? ¿Literatura DESDE patagonia? ¿Literatura A FAVOR DE / EN CONTRA DE (de los que algunos quieren hacer creer que es) la patagonia? Seguro, Clau, que el problema de fondo se mantiene; pero variar entre una u otra expresión, por mínimo que parezca el cambio, comporta una axiología de sentido y un posicionamiento ideológico que bien valen la pena seguir poniendo sobre la mesa para discutir, en especial para aquellos que se obstinan en medir nuestras letras con los mismos parámetros con que se mide a otras literaturas (“consagradas”, si se quiere; “consagradas” por aquellos mismos la mayoría de las veces, en los aburridos claustros de una academia, en las grises oficinas de una editorial importante, en los dictatoriales estantes de una biblioteca escolar a la que sólo ingresa “lo permitido”). Coincido con Cecilia: no conozco la obra de Ankudovich y sin embargo escuché varias veces a gente invocándolo. Quizás suene inocentón y sentimentalista, pero me alegra ver que el problema no es que no se escriba en el sur, sino que yo conocía muy poco, casi nada! Cada nuevo nombre para mí es una posibilidad más de mantener el debate. Mientras debatamos, la literatura patagónica existe y tiene vida, porque para bien o para mal los escritores ven motivada su necesidad de producir. Un abrazo para vos y para Sergio. Gracias por el espacio, niños!

Anónimo dijo...

chicos, ando mediotrastornada preparando la presentacion de mi libro en gallegos y en calafate...de todas maneras estoy leyendo todo lo que opinan...en cuanto salga de estas obligaciones voy a participar. un abrazo enorme. MARITZA

Anónimo dijo...

Maritza, felicitaciones por el libro. Avisa donde y cuando.
Allí estaré.
Ceci

Sergio Sarachu dijo...

Sólo como un aporte, porque me viene a la memoria y porque no han pasado tantos años, les quiero contar lo que fue la experiencia del Centro de Escritores Patagónicos, nacido a fines del 82. Eran épocas de muy pocas computadoras, sin celulares ni internet, con la dictadura en retirada. A partir de encuentros de escritores, se conformó el Centro con una CD asentada en Neuquén. La revista Coirón fue la expresión de esa institución, alcanzó a publicar tres números y allí aparecieron escritores de todos lados. Cada uno era "corresponsal" en su lugar, tanto para recolectar material como para difundir y vender. Se hicieron encuentros en Bolsón, Neuquén, Madryn, Zapala. Era un momento de ebullición de la literatura en Patagonia. Eramos muchos y muy jóvenes. La revista se "hacía" en el garage de mi casa y allí había un archivo con lo que llegaba que formaba pilas y pilas de material. Nos encontramos con escritores consagrados, con varios libros publicados, pero básicamente con el convencimiento de que era la cualidad de la región la que le daba calidad a la expresión. Y si bien había una tendencia a la creación y difusión individual, surgieron a partir de allí varios grupos de escritores afines tanto en los personal como en la ideología estética. En esos años ya "sintonizaban" Aliaga, Debrik, Bruno, Artola y otros que me olvido en este momento. Alrededor de Coirón nos "amuchamos" con Raúl Mansilla, Macky, Eduardo Palma, Verónica Torras, César Juárez, Daniel Guariglia; luego por estas tierras también se agruparon la Lupi, Costa, Fonseca, Novelli, con algunos que veníamos de Coirón, en Poesía en Tránsito. Y luego alrededor de Verbo Copihue, del Taller Literario de Roca, los pampeanos, los de Madryn, etc. etc.
Quiero decir que de tanto en tanto se dieron "camadas" de literatura fruto de necesidades, de confluencias estéticas, de coincidencias ideológicas, que empujaron la creación colectiva varios trancos para adelante. De estas ebulliciones, algunas llegaron a publicaciones que hoy no deben faltar en el conocimiento de quienes apreciamos esto. Pero también debemos ser claros: pasaron los años (hablo de unos 25) y de movimientos que cobijaron a cientos de escritores, sólo quedó Literatura de unos pocos. Es decir, también hubo mucho de escritura "urgente", pasatista, liviana de contenidos y simple de elaboración, de "objetivos físicos" más que literarios, etc.
Nuestra juventud como región nos permite también esto: seguirnos debatiendo y analizando sin urgencias, mientras se macera lo que se escribe en estas zonas, para dejar que el tiempo y los nuevos lectores hagan la zaranda.
Por esto, entre otras cosas, es que vuelvo a felicitarte Claudia por este laburo que te mandás. Imaginate lo que es para un hombre ya mayor como yo que pasó de la Olivetti al blog!!
Sólo un aporte, para que siga el debate.
Aplauso, medalla y beso, para vos.

macadamia dijo...

excelente la historización que fue plasmando sergio, coincido en lo que respecta a los últimos años, que son aquellos de los que tenemos más datos. Respecto a lo que dice la moro, si, el posicionamiento quiere decir algo, si me tengo que definir, prefiero literatura DESDE la Patagonia, irradiada hacia los suburbios de ella, o sea el mundo. Me encanta este debate porque pienso si cristopo podría, hoy por hoy, sostener lo mismo, que no existen buenos autores en patagonia o en santa cruz, es decir que confirmo mi teoría, no es la falta de buenos autores lo que hace decir esas cosas, sino desconocimiento. Tenemos hasta el día de hoy 40 autorese en la biblioteca publicados, y faltan Aliaga, cursaro, Spindola, Mansilla (que prometieron textos) Eckhardt, Carranza, Perez Martin, Williams,Gonzalez, Moises, Iglesias, huuu, un montón de autores que yo conozco, más los que ustedes conocerán también. Todos excelentes, entonces?

Anónimo dijo...

Hay un escritor que debería estar en esta biblioteca: Hugo Vera Miranda, de Pto. Natales. Tiene un rasgo en su literatura que lo hace diferente. Tiene mucho humor, ademas de otras cualidades. Es excelente.
Ceci

macadamia dijo...

habría que contactarlo e invitarlo, acercame la dirección y yo lo invito, dale...había escuchado comentarios de él

macadamia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

No tengo su correo. Podes entrar a su blog milodon city cha cha cha
Ceci

Anónimo dijo...

Llevo casi media hora tratando de mandar un comentario y no puedo. Soy bastante ciberburro. A ver qué pasa en este intento.
En el anterior decía que jamás nos vamos a poner de acuerdo, como jamás nos pondremos de acuerdo si discutimos si Horacio Quiroga fue escritor mesopotámico o José Hernández un escritor gauchesco, por ejemplo.
Todos tenemos regionalidad y universalidad al mismo tiempo. O una universalidad regionalizada, si se quiere.
Cuando le escribo a Malvinas, soy Argentino.
Cuando le escribo a la patagonia, le escribo a la isla de mis sueños.
Cuando le escribo a Puerto Deseado, le grito al viento del suroeste que éste es mi lugar en el mundo, para que lo lleve a todos lados.
Cuando le escribo a mi vieja, soy mamero.
Cuando le escribo a Girondo, soy litero-papero.
Cuando le escribo a las piedras, soy mineralista.
Cuando le escribo a las palomas que bajan en el patio de mi casa, soy ecologista.
Cuando le escribo a los mártires de la huelga, soy sindicaliasta de salón.
Cuando escribo contra el capitalismo, soy comunista de salón.
Cuando le escribo a una nube con forma de unicornio, estoy loco.
Y así, podemos seguir hasta donde quieran.
Todos aquellos que sufren de temblor en las yemas de los dedos y lo controlan con lapicerazos o teclazos, tienen nacionalidad, han soñado una isla, tienen su lugar en el mundo, son mameros, son literopaperos, son mineralistas, son ecologistas, son sindicalistas o comunistas de salón, y están locos, y etc.
Como toda literatura referenciada a una región, lugar o corriente filosófica (o lo que prefieran), la literatura patagónica no existe: subexiste.
Lo bueno de subexistir es que no se muere: se submuere.

H. Gandolfo
ivanchuk@pdeseado.com.ar

macadamia dijo...

amigo hugo, el prefijo sub siempre denota que algo está debajo -o sea, es inferior a- algo. nuestra literatura no está debajo de nada, no es sub. La patagonia no es una región, es un territorio autónomo, igual nuestra literatura, no dejemos que nos regionalicen.
No comparto tu comentario, está idelogícamente orientado, conciente o inconcientemente

La Moro dijo...

No coincido con Gandolfo, no me parece que la idea sea el encasillamiento (si le escribo a los que escriben, qué soy?) sino definir parámetros que, más que "identificarnos con", nos "diferencien de". En otro blog dije un día que NO PUEDE ESCRIBIR IGUAL alguien que vive en Sri Lanka de alguien que vive en Río Gallegos, aún cuando los dos llenen hojas y hojas con poemas dedicados a las aves. Aún cuando escribieran sobre la misma ave: no son escrituras miméticas entre sí. La idea, pues, es ver qué rasgos pueden llegar a diferenciarnos, como región (o territorio) de otros. Ni sub ni supra; Patagonia, y punto.

Anónimo dijo...

No se entiende lo que quiero decir.
No importa.
"Una temporada en el infierno", de Rimbaud, por dar un ejemplo, es considerada una obra cumbre de la poesía universal por los que saben, pero a mi no me causa nada. O, en todo caso, supera mi entendimiento.
Qué se yo, afortunadamente no nos ponemos de acuerdo, y eso nos va a mantener siempre en marcha en busca de las coincidencias o de la meta final. Escribir, en patagonia o en Bielorrusia, es marchar, andar, moverse existencialmente.
"La carretera es la vida", decía Kerouac.

macadamia dijo...

ojalá la literatura se tratara solamente de escribir, sería así, como vos decís, pero la literatura es, además, un espacio social que circula poder, que significa poder, entonces además de moverse existencialmente, es pararse intelectualmente, social y políticamente. Todo lo que rodea la literatura, premios, publicaciones, viajes, invitaciones, rodean al objeto literatura, y la convierten en un hecho social, no aislado.
Y si no me crees está el blog del tinelli patagónico, donde más que la calidad de dos autores, lo que se está midiendo es la política, bandos enfrentados. Vamos, el famoso "divide y reinarás", pero no debemos ser ingenuos...a riesgo de tragar algunos sapos.
Yo estoy censurada en ese sitio, por eso no puedo decirlo...no importa, seguiremos laburando

Sergio Sarachu dijo...

Se está poniendo lindo el debate!! Estuve leyendo todos los comentarios y creo que subyase una visión contrapuesta, que va más allá de la literatura. Creo, se confrontan las miradas que se posan desde distinto "centro". Es decir: subyace que en un lugar está lo máximo (calidad, cantidad, medios, etc) y en otro lo mínimo. Quienes reproducen la mirada porteña, europea, yanqui, se empequeñecen al sur (y nos empequeñecen). Quienes ubican la mirada máxima en el Sur, desvalorizan al resto del mundo. Yo me acerco a ésta última, aunque con la tendencia a igualar en oportunidades, calidades, creaciones, etc. Ya ubicarnos en un pie de igualdad es una derrota para quienes nos ubican al fondo de todo, creo. Se trata de no "sub-estimar".
Claro que para sostener una visión y otra debemos tener fundamentos. En el caso de la poesía, con lo que se ha creado y se crea permanentemente en esta zona, le corro a cualquiera. ¿tenemos diferencias en la difusión, en la masividad? Claro! y ese es también un punto a favor!. Bailar un tango al pie del obelisco es masivo. Bailar una buena cueca en una señalada de chivos en la cordillera, no.
Y qué tiene más valor? cuál está cargada de más kilos culturales?
Allí caemos en las preferencias, en los gustos, en la ideología (visión del mundo) que cada uno tiene en la mochila.
En estos ejemplos (como en la literatura) creo que los patagónicos podemos acceder más facilmente a ambos mundos, esto es madrugar con chupilca en la cordillera y hacer una quebrada en la 9 de Julio. Especialmente si tenemos la cabeza abierta y no trasladamos "sobre" y "sub" con nuestra actitud.
En la literatura, estamos al mismo nivel que cualquiera porque abrevamos en lo social y a lo social nos proyectamos.
Coincido con tu último comentario Claudia y Moro. Me quedan grabadas esas peculiaridades. La diferencia nos hace, nos construye y eso siempre se huele en el hecho literario (complicidad de autor y lector). Y como dice la galleguense: "lejos de pensar que nada puede hacerse al respecto, para sujetos y sujetas como yo que mantenemos en alto el derecho a soñar y a proyectarnos, el panorama poco alentador es un desafío muy atractivo".
Ese desafío es escribir cada vez más, corregir mucho y publicar lo necesario; conocer a quienes en esta parte del mundo también lo hacen; opinar, debatir y, como dice Raúl Artola, también construir la Patagonia a través de la Literatura.
Se me hizo largo, pero bué, ya es diciembre y me apura la terminación del año!!!
Abrazos múltiples, multifacéticos y patagónicos.
Sergio.

macadamia dijo...

al igual que el machismo cuenta como principal aliado a algunas mujeres -más machistas que muchos muchachos- en la Patagonia tenemos algunos , más papistas que el papa, que niegan nuestras condiciones materiales de posibilidad, que dicen que porque uno defiende la literatura patagónica está negando la otra...que locura sería decir eso...terrible disparate, del que he sido acusada, por algunos que se decían mis amigos, como si no supieran lo que uno ha leido, pero bueno; asegurar que la literatura TODA, no sólo la patagónica , es un campo de poder, jode; porque es más cómodo dejar las cosas como están, y pensar que somos una literatura sub-alterna, porque de ese modo, cuando le convenga a alguien -río colorado al norte- harán una antología, o algo,y podremos decir, como Les Luthiers "nos descubrieron, al fin nos descubrieron.."

Sergio Sarachu dijo...

Por ahora, sin ser "descubiertos" podemos aprovechar para vivir y crear sin sus "urgencias"!! Sin sus bolsillos de mercados, sin su hambre de medios y estrellatos, sin su desesperación de premios e ISBN, etc,etc.
O como dice mi amigo el "Hueso" Inostroza: los porteños necesitan un sueño para patinar y a nosotros nos patina el ´embriaye´ desde que aprendimos a soñar!!
Y en el tema de conocer más a nuestros autores, diría que en los últimos 5 o 10 años se ha avanzado -al menos en Neuquén- en que las profes de secundaria incluyen a autores patagónicos para hablar de literatura. Me ha tocado ir y sé de otros cumpas que también lo han hecho y sirve, especialmente porque hemos coincidido en aportar más material de cada Pcia. y agregar el conocimiento del lugar y otras yerbas.
Lo que quizá nos falta es más corrección de los textos. En la Biblioteca he visto que algunos autores han dejado como terminados algunos poemas que les falta una vuelta de tuerca, no para mí, sino porque los conozco y sé que también lo sienten así. También lo he visto en libros publicados ultimamente.
Pero son nimiedades comparado con lo que Ludmila Adad diría "necesario empoderamiento de la palabra" o el "descentrar" el poder del que habla Marcos y su gente.

macadamia dijo...

es verdad, por desgracia no te equivocas, yo hice un comentario en ese blog donde estoy discriminada, que por desgracia se tomó mal.
O no fui bien entendida, yo lo hice no por hablar de un libro o de un autor, sino por una sensación. Creo que no hay que apurarse a editar, que hay que cuidar la obra, pero hay gente que le da máquina a un autor para que edite, y eso no es bueno, ves libros que en virtud no lo son, sólo son ejercicios de taller, pero bueno, quedé como mala, o exquisita, o pedante, no sé...la verdad es que fui muy mal entendida, qué bueno que vos digas eso también...así no quedo yo sola como la bruja. No , en serio, lamento no equivocarme a veces

Anónimo dijo...

cuando me presento digo "soy maritza kusanovic de patagonia, rio gallegos..."y agrego mi edad, asi contextualizo mi obra porque al menos para mì es importante el espacio y el tiempo. Hace unas semanas le contaba a julieta lerman (poeta de bs. as.) que en el centro de su ciudad sufrì la obsesiòn compulsiva de mirar hacia arriba buscando el cielo...y descubrì que me inquietaba verlo en pequeños trozos celestes. Le contaba que en el sur se puede tender la mirada en el horizonte y con los cambios de luces el cielo se convierte en una pintura que cambia segundo a segundo. Esto me hizo entender que si viviera en capital necesariamente terminaria escribiendo sobre ese tema...porque para mi esa vista del cielo es un extrañamiento de la naturaleza...y seguramente para ella, el extrañamiento seria nuestro cielo. La mirada tiene sus habitos,sus imagenes naturalizadas, tiene sus costumbres, sus maneras de ver...Tiene sus cimientos en nuestro modo de vida, construcciones fisicas y mentales, convivencias, codigos. Nuestro modo de estar en el mundo y de plantarnos frente al mundo.Ese poema seria poesia patagonica en y desde buenos aires...porque el ojo seria el mismo. poesia es la mirada, ejercicio del ojo; el adjetivo es el nervio optico.

Sergio Sarachu dijo...

En la medida que el ojo esté "abierto" (social y literariamente) a donde lo llevemos, seremos nosotros. Claro que luego de un tiempo o unos años en Bs. As. tu ojo reproducirá la foto del sur que dejó, que quizá ya no sea el mismo, especialmente por la rapídéz con que cambia todo por estos lados. Creo.
Pero entro aquí por un pedido especial. Hace años, pero años (yo era muy niño entonces) que trato de leer algo tuyo Maritza. He recibido referencias (y reverencias) sobre tu poesía y me siento un charlatán hablando de poesía en patagonia si no conozco tus textos. Alguien diría "para hablar en serio tenés que leerla a la enana"...
Te lo pido por favor, mandame o decime cómo accedo a ella. Mi mail es sergiosarachu@yahoo.com.ar y mi blog es sergiosarachu.blogspot.com
Desde ya, muchas gracias.

Anónimo dijo...

amigos ....esta bueno el debate ya cuando este en casa aportaré lo mio, ahora yo pregunto quien es el tinelli patagonico??? que se nombra asi? tinelli no es casi un sinonimo de mal gusto, y degradacion cultural....a quien se le puede ocurrir esta forma de nombrar??' como se daran cuenta estoy leyendo esto en el laburo y me resulto tan extrema la denominacion que quede colgada de la frase, un abrazo y no aflojen

macadamia dijo...

hola lili y gracias por participar en el foro, tinelli no sólo es sinónimo de mal gusto, también lo es de banalización, que es quizás peor. El blog referido es el tresguerres, quien se oculta tras el seudónimo de cristopo. En una etapa, tuvimos un enfrentamiento irreconciliable por el cual él borró todos los posteos y me "invitó" a no participar más- evidente censura- en este momento su diversión es hacer "combatir" poetas, tipo match de boxeo, según él mismo. Tiene mucho éxito -como tinelli- y es un síntoma de nuestro estado de cosas. Yo no soy su misma calaña, así que los invito a leer su blog es http://cristopo.blogspot.com
he reseñado sus libros y su blog, y como bien digo, no necesariamente un buen autor es una buena persona. Por desgracia. Utiliza cuestiones personales, anonimato y otras miserias para maltratar impunemente a la gente

Anónimo dijo...

gracias sergio. ya le habia preguntado a patricia o a la moro por tu mail para hacerte llegar mi libro. es verdad, nadie tiene mi poesia impresa...anduve por ahi leyendo algunos poemas porque desde hace mucho tiempo ejercitamos la oralidad...por suerte a alguna gente le ha quedado una buena "impresion" emocional...tambien anduve leyendo tu blog y me gustaron varios poemas.***Este libro se lo debo a la buena voluntad y empeño de carlitos aldazabal y al hostigamiento de mochi leite. Tambien a mucha otra gente querida que ejercia su presiòn aùn cuando mi respuesta fuera la emocion violenta. Sucede que publicar más allá del costo economico, podria considerarse lo más fácil comparado con el dilema que significa distribuir el libro. En este caso debo agradecer la ayuda de distribucion a carlitos aldazabal, claudia sastre, carlitos perez, maria jose rocatto, marina pacheco, luis philemon, julio leite, maria silvina ocampo y dinko pavlov (de chile), a quienes agradezco enormemente. Esta es la red de distribucion material y afectiva. Un abrazo. me comunico con vos por mail.

La Moro dijo...

¿Fin de la discusión? ¡Me niego rotundamente! ¿Qué hay sobre la calidad de las producciones en patagonia vs la calidad de otras? ¿Es legítimo comparar unas y otras?
¿Los prejuicios nacen de ámbitos que desconocen las escrituras de los poetas, o es en realidad un juicio cimentado en la calidad de los títulos publicados?

PD: Leer a Bustriazo me vuela la cabeza, qué increíble lo que me genera esa poesía!

macadamia dijo...

hola moro, no para nada está cerrada la discusión, para hacer un análisis (no se si comparar porque es feito comparar) entre la generación de los llamados poetas jovenes de los 90 porteños con los nuestros, habría que ver la calidad, yo estoy convencida de que no estamos PARA NADA en inferioridad. Yo tengo amigos en esa generacion, como marcelo díaz, anahí mallol, con los que hemos compartido eventos, en patagoia y fuera de patagonia, y ellos tampoco se sienten superiores, si somos distintos, creo que hay cierto "complejo de inferioridad" que habria que romper. Yo no lo tengo, muchos en general no lo tenemos, pero hay algunos que lo tienen. Yo los invito a leer a poetas "pop" de bs as, versus los nuestros, ejemplo: carolina cazes versus fernanda maciorowski, o santiago llach versus rodolfo ap iwan, por tirar al azar; y no hablamos de los faros deslumbrantes como bustriazo, ese tipo es único

macadamia dijo...

Peces.

me acuerdo, vagamente
de una mano grande que me llevaba
a pescar
al muelle de Pacheco.
una mano capaz
de poner la lombriz
en el anzuelo.

traíamos pocos pescados
o ninguno.
me iba a buscar al colegio
y así nomás, con el uniforme
nos íbamos
la mano grande de él
agarraba mi mano más chica.

miro mi mano
como si pudiera
recordar más que yo
de quién era esa mano grande que
agarraba mi mano
más chica.

y le digo
mano inútil,
sin recuerdos.

y trato de subir,
por el recuerdo de su mano
en mi mano
para ver si llego a la cara.

apenas un sweater color ladrillo
como se usaba
ya entrados los setenta.
imagino que entonces debe ser antes
de los ochenta
y calculando mi edad y mi uniforme, sí,
serían los setenta,
los ochenta quizá
la primavera radical
los primeros años
de la democracia
pero de política no
quiero hablar.
acá nada tiene que ver con eso.
seguro, seguro que sí
que era esa época.

yo ya había aprendido a sacarle
el anzuelo de la boca a los pescados.
un día, el pescado
era muy chico
o el anzuelo muy grande,
y de tanto tirar
me quedé
con la cabeza
de la mojarrita
y su cuerpo frío
dejó de moverse
en mi mano, mi mano chiquita.
y la mano grande dijo
no importa, la usamos de carnada
y cortó con mucha prolijidad
en pedacitos chiquitos
el cuerpo de la mojarrita
para que se los comiera
otro pez.
después guardó la victorinox roja
y encarnó el anzuelo
con uno de los pedacitos
plateado, de un lado
y rosa pálido
del otro.





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Carolina Cazes nació en 1970. Es estudiante de Letras en la Universidad de Buenos Aires. En 1998 publicó por Editorial Siesta su libro Agua salada. Actualmente prepara su segundo libro, Demolición, al cual pertenece este poema.


aqui va cazes, a maciorowski la pueden leer aquí mismito
besos

Anónimo dijo...

definan el concepto de calidad por favor. maritza

macadamia dijo...

creo que no podría hacer una definición taxativa de "calidad", supongo que cada uno tiene la suya propia, diferente seguro de la del vecino...corrección en la escritura, sin errores ortográficos, densidad semántica -que diga algo- que no sea una acumulación de lugares comunes, cosas dichas ya hasta el hartazgo, que sorprenda y conmueva estéticamente, pero es muy subjetivo igual, lo mío es más un intento que una definición.
Ojo maritza que cristopo tambien define , taxativamente, dice que en patagonia no hay "buenos poetas", tampoco se explica bajo qué parámetros.

Anónimo dijo...

el gusto revela la competencia del lector. muchos creadores han sido des-atendidos en su tiempo. algunos han sido maltratados o han muerto antes de ser considerados por sus contemporaneos. Paladear a ciertos poetas es cosa seria. maritza

Sergio Sarachu dijo...

Coincido con Maritza. En Patagonia hay mucha literatura para "paladear", además de leer. Hay muchos autores a los que uno recurre de tanto en tanto para re-saborear las palabras, los aromas de la creación, de los lugares, de las gentes, etc.
Y hay otros a los que leemos cuando conseguimos el libro y quedan ahí, suman, tienen su espacio, pero no en el estante de la sal, el azucar, la yerba, que usamos casi todos los días para el alimento cotidiano.
Y hay muchos otros que están o deberían estar bajo la pata derecha de la heladera, que siempre se mueve porque el piso está en desnivel.
Puede sonar duro, pero como dice Maritza, paladear a ciertos poetas es cosa seria porque deben resistir (indemnes y re-estallando contenidos) el paso del tiempo y el tránsito de las lecturas.
Sergio

La Moro dijo...

Pensaba, por estos días, en la tajante sentencia de Susana Zaneti: "Un clásico es aquél que, a lo largo del tiempo, soporta las relecturas". Sí, ella "ensayea" sobre clásicos latinoamericanos, y así la obra del Inca Garcilaso nace, nueva, con cada lectura. Está muy buena esa idea. Por eso también pensaba que nuestra literatura, la literatura desde la Patagonia, nos exige el deber ético y artístico de ampliar las redes de comunicación. En el futuro, los lectores decidirán cuáles de las tantas obras aquí producidas pueden ser clásicos, cuáles tendrán excelencia en la calidad estética y cuáles no. Pero para que eso suceda, para someter a los libros a relecturas a las que podrán o no sobrevivir, necesitamos en principio que sean leídas. Nuestras apreciaciones serán eso: apreciaciones; y como dice Maritza, la breuissima et candida poeta, están los autores para rebatir todas y cada una de ellas. Así se mantienen los debates. En buenahora nos congreguemos en este sitio para empezar uno.
También tengo un par de libros que me sirven para nivelar espacios en mi casa. Entre las tapas, coloqué fotos mías que sólo pueden servir para lo mismo.
Tengo la certeza de que estas charlas nuestras están despertando muchas otras voces distraídas hasta ahora, que comienzan de a poco a tematizar la literatura patagónica, y que se unen a las que precedieron este foro. Linda la polifonía, no?

Sergio Sarachu dijo...

Claudia, estuve leyendo las conclusiones finales del encuentro que llevaron a cabo en Esquel y me pareció "olfatear" en una frase algo de debate que podría referirse a los tópicos que hemos abordado en este Foto. Es así? Qué se dice por allí? que dicen los grossos de otras provincias sobre estos temas?
Vamos cuente, Sastre!! no se lo quede todo para usté!!!
Sigo atento, mientras ya prendo el fuego y abro una botella, por si acaso...
Sergio

macadamia dijo...

es así, exactamente como usted dice amigo sergio...los "grossos de otras provincias" como mansilla, eckhardt, campazzo y la gente de esquel también, están muy al tanto de las cuestiones que están en discusión, no vamos a creer que inventamos algo, en el título que le dimos al encuentro: Literatura en Patagonia: multiplicidad de voces, quedó englobado el tema de los escritores venidos de otros lados, nyc y vyq, las traducciones, las variedades estéticas, los límites de la patagonia, etc, todo todo lo que venimos discutiendo hace rato.
Yo volvi muy satisfecha de esos días de trabajo, hablamos a calzón quitado, nosplaneteamos errores, cometidos por nosotros y por otros, analizamos otros "encuentros" y arribamos a la conclusión que muchs habían sido "desencuentros", porque habian sostenido practicas poco democráticas, y nos propusimos hacer algo diferente, dios quiera que lo logremos, aunque mucho depende de ustedes también, de todos nosotros...

Alejandro Pinto dijo...

Buenas, hoy no me interesa el debate, ni la critica, ni opinar sobre los comentarios anteriores. Aclaro porque leí varios comentarios sobre comentarios contradiciendo unos a los otros. En fin, sin querer acabé debatiendo, criticando y comentando sobre comentarios. Gracias poetas por su toque mágico y mi deseo más profundo es que ninguno deje de vivir en este magnífico mundo, no el de la poesía como literatura, sino como vida día a día.
Claudia, sos una genia! muchísimas gracias por el espacio. Un abrazo enorme a todos.

``...habrá que dedicarse un matiz más a disfrutar sin peros, como perros...´´

macadamia dijo...

gracias alejandro por tu comentario, pero bueno, la idea de este foro es debatir -lo que no quiere decir pelearse,ni estar de acuerdo en todo- apostamos por una práctica abierta y libre del debate. gracias por lo de genia, pero declinaré ese halago, ya que genios son los que envían a este blog y lo hacen crecer...un abrazo siempre

Carlos Rey dijo...

PUF! Qué apabullante y qué rico es todo esto. Les sugiero que los comentarios no sean tan extensos. Creo, bah, no sé. Para un Foro me parecen mejor los comentarios cortitos y al pie. Todavía no me hice "socio", pero me sentí muy atraído por los comentarios y ¡CLARO QUE HAY UNA LITERATURA PATAGÓNICA! La hay muy buena y muy mala, pero que la hay, la hay. Los quiero a todos.

Anónimo dijo...

claro, carlos, nosotros pensamos que la "mala" literatura es exclusividad de la patagonia, basta asistir a algun recital en palermo o san telmo para ver que nos equivocamos y cuánto!!
por desgracia ese tópico degradante se utiliza políticamente para silenciar otras cosas: aún recuerdo a sacomanno en trelew diciendo despectivamente "así que vos sos una poeta patagónica?"- estaba cargado de ironía y de autocomplacencia, y de superioridad porteña. Me dió ganas de sacarlo cagando...en fin
claudia

Sergio Sarachu dijo...

ja ja jaj tal cual!!
Recuerdo que en una Feria del Libro fuimos con Raúl Mansilla y Eduardo Palma representando a Nqn y a hablar de Poesía Patagónica, allá por el 85-86. En la presentación y la charla nos trataron como "exóticos" con todas las connotaciones que puede tener la puesta en exposición de algo que no suele verse, que es "raro" y "apreciable" justamente por eso.
Nos la bancamos, tratamos de dar vuelta la imagen con muchas lecturas de mucha gente, pero nos quedamos con la bronca.
Al otro día, frente mismo a los organizadores, armamos un ingreso intempestivo con Raúl y yo haciéndole una nota al paso a Eduardo (tipo famoso que es acosado por las cámaras) y todos nos abrian el paso y se sumaban a ver quién era el tal famoso.
Fue una manera quizá tonta de demostrarles que también a los que están en la loma se les escapa la tortuga, o que esa postura más los miopiza.

Anónimo dijo...

Todo lo escrito es muy interesante de leer. Aprendo de los demás y voy elaborando lo mío. Lo patagónico es un sentimiento de pertenencia y , por ende, la literatura patagónica tendrá que ver con esta vivencia. No me animo a ponerle límites, tan sólo ése.
Sigan escribiendo que somos muchos los que leemos y devoramos estos textos (algún día habrá que editar un libro) Fernando Gonzalez Carey, de Gral. Roca, RN.

Mercedes Bello dijo...

He leído con atención todos los comentarios dejados en el foro. Yo pertenezco a la Pcia de Bs As, mi ciudad es Olavarría. Les puedo garantizar, chicos, que me encantó el lenguaje que usan para expresar sin tapujos sus pensamientos, y de hecho, sus proyectos, compromisos que seguramente deben haberse realizado, "algunos".
Aquí tenemos talleres de literatura; privados y municipal. Tenemos un grupo de buenos
escritores. Algunos han editado algun libro, pero la demanda aquí es mucha, digo en Bs As.Y se debe pagar una buena suma de dinero para que te publiquen.
Por lo tanto, agrego lo siguiente: conozco el sur, he viajado muchos años y lo sigo haciendo, tengo amigos en Esquel y amo sus paisajes. Es más me siento parte del sur. En otra vida debo haber vivido en la Patagonia.
He escrito sobre ella, además una biografía de una linda persona que conocí allá por 1972. Ella ya no está entre nosotros físicamente.Su espíritu sigue vivo en la tierra de su patagonia que tanto defendió. No todos los bonaerenses somos jodidos. Seguiré prendida al blog. Felicitaciones a todos los que dejan su aporte positivo en esta página.
Un feliz 2010 para todos
Marta

Anónimo dijo...

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-Biatiotiago

ANA MARÍA MANCEDA dijo...

Gracias macadamia por este proyecto.
No soy ninguna "iluminada académica" para esbozar una tesis sobre la literatura patagónica. Puedo contar mi experiencia.Hace más de treinta años que vivo en San Martín de Los Andes, traje conmigo muchas vivencias, desarraigo y la educación que asimilé de otras geografías. No he estado ni estoy en ninguna camarilla. Debo agradecer a internet el poder traspasar las fronteras de esta pequeña ciudad. Tuve la suerte de haber obtenido un premio internacional en narrativa y tuve que costearme todos los gastos para ir a recibir el premio a la ciudad de Córdoba.Nadie me agasajó con bombos y platillos.Lo que sí he observado es que las montañas y la lejanía de la región donde viví mi infancia y juventud ha provocado una literatura en mí más nostálgica, tranquila, con cierta sensación de aislamiento y otra cosmovisión. Es lógico y distinto a los escritores que tienen otras vivencias en las grandes urbes. Lo importante es ser auténticos y hacer lo que amamos. Por suerte somos distintos, eso da riqueza y color a los que vivimos en esta fascinante región. Ana María Manceda.

macadamia dijo...

gracias a dios los poetas no laburamos para los "bombos y platillos", los que nos animamos a opinar sobre literatura patagónica no nos consideramos "Iluminados" tampoco

ANA MARÍA MANCEDA dijo...

MACADAMIA, NO SÉ SI ENTENDISTE MI OPINIÓN, ME REFIERO A ESO POR ALGO QUE LEÍ Y POR QUE TENGO TERROR DE OPINAR PUES HAY PERSONAS CON MUCHOS CONOCIMIENTOS DE CRÍTICA LITERARIA QUE YO NO LA TENGO.P9R SUPUESTO UNO NO ESPERA BOMBOS Y PLATILLOS PERO ES CIERTO QUE LO NUESTRO ES SACRIFICADO, A VECES NO PODEMOS PARTICIPAR PUES ECONÓMICAMENTE ES IMPOSIBLE. PERO BUENO ES LO QUE AMAMOS.CARIÑOS. ANA MARÍA